10 Oct ¿La arquitectura sostenible es cara?
Una construcción inteligente puede reducir los costes del proyecto, y también puede redundar cada año en un ahorro energético notable. En esencia se trata de aprovechar los recursos que brinda la naturaleza y, al tiempo, implementar estrategias que reducen la factura energética.
El clima Mediterráneo se caracteriza por un nivel de luz elevado y aprovechable para tener una iluminación suficiente dentro de los edificios merced un diseño oportuno (además, la energía solar se puede aprovechar para calentar el agua). De hecho, existen ya experiencias en este sentido. Si a esto añadimos un diseño en que la ventilación y la climatización sean naturales y se pueda prescindir del aire acondicionado, el ahorro en la construcción y el ahorro energético anual pueden ser notables.
Estas líneas maestras se concretan en el uso de cubiertas solares, fachadas ventiladas, elementos modulares bioclimáticos para conseguir el mejor comportamiento térmico… Si a ellas se añaden detalles como instalar electrodomésticos eficientes, bombillas de bajo consumo … el ahorro está garantizado.